Aunque el año 2020 ha estado marcado por la crisis sanitaria del coronavirus y algunas actividades del proyecto se han visto interrumpidas, otras sin embargo se han podido desarrollar con cierta normalidad o con algunos retrasos.
A principios de año, comenzaban las obras de adecuación y ampliación de motas para aumentar el recorrido del agua en el circuito salinero e incrementar el hábitat de reproducción de aves acuáticas. Esta acción aún no ha terminado y continuará durante el 2021.
A lo largo de todo el año, las dunas de la playa de La Llana han sido transformadas paulatinamente para su mejora: eliminación de plantas exóticas invasoras, plantaciones con vegetación autóctona, colocación de centenares de captadores de arena para estabilizar las dunas y refuerzo continuo del frente dunar con arribazones de Posidonia oceanica.
En Coterillo también se realizaban obras a finales de año, con el objetivo de conectar la charca con el circuito salinero y aumentar también la superficie de nidificación y cría de las aves.
Las aves también han estado muy presentes este año: una colonia de ardeidas formada por varios cientos de garcillas bueyeras, una decena de garceta común y algunas parejas de martinete común, junto con unas pocas parejas de moritos, se instalaba por primera vez en el Parque Regional.
También una pareja de canasteras comunes nidificaba en el recinto de las salinas por primera vez desde hacía décadas, dos parejas de flamencos intentaban nidificar y la gaviota de Audouin, especie estrella del Proyecto, incrementaba su número de parejas reproductoras llegando a 513 este año.
En este año 2021, el equipo del LIFE Salinas seguirá avanzando e informando de sus avances, esperando que la situación sanitaria mejore y podamos desarrollar el proyecto con más voluntariado y participación social.